que a esa hora estaba cerrada, pues pasaba ya de la media noche. Los marcianos descienden de su nave y el primero va hacia una de las bombas de gasolina.
-Lleváme ante tu líder- Le ordena.
Como es natural, no obtuvo ninguna respuesta
-¡Lleváme ante tu líder!-Repitió con acento perentorio el visitante espacial.
-No le hables así. Creo que ese terrícola es muy peligroso.
-Tu no te metas-Lo rechazo el marciano.
Y dirigiéndose otra vez a la bomba de gasolina la amenaza.
-Si no me llevas de inmediato ante tu líder te destruiré.
De nuevo, cosa muy explicable, se quedo sin respuesta. El marciano entonces, tomo su arma y lanzo contra la bomba un rayo destructor.
Se produjo un tremendo estallido, por la explosión de gasolina y los dos marcianos fueron a caer a 30 metros de distancia, heridos y quebrantados.
-Tenias razón-Le dice con doliente voz a su compañero el que había disparado-¿Como supiste que aquel terrícola era peligroso?
-Se veía a las claras- Responde el otro-Tiene que ser peligroso un tipo cuya cosa le da dos veces la vuelta alrededor del cuerpo, y todavía le alcanza a colgársela en la oreja. "
Columna de política y cosas peores por CATÓN
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