En momentos me siento tan desbordada de trabajo que he buscado la manera de aligerar la carga y en esa búsqueda encontré este libro de Alberto Pena; recién lo estoy comenzando a leer y ya estoy identificandome con uno de sus ejemplos, espero me sea de utilidad.
Un breve resumen de una situación:
"Dos personas de mi equipo de marketing me cortan el paso para comentarme una serie de problemas que ya han surgido.
Acabo de llegar y ya estamos cuesta arriba, pienso para mi, víctima del derrotismo que desde hace meses me acompaña a cada paso que doy.
Finalmente logro entrar a mi despacho, enciendo mi ordenador y empiezo por mi correo electrónico. El alma se me cae a los pies: cincuenta y pico mensajes nuevos.
Cuando empiezo a leerlos y contestarlos, un jefe de Producto de mi equipo irrumpe en mi despacho para explicarme un conflicto..."
Maldicion me suna tan familiar...
Acabo de llegar y ya estamos cuesta arriba, pienso para mi, víctima del derrotismo que desde hace meses me acompaña a cada paso que doy.
Finalmente logro entrar a mi despacho, enciendo mi ordenador y empiezo por mi correo electrónico. El alma se me cae a los pies: cincuenta y pico mensajes nuevos.
Cuando empiezo a leerlos y contestarlos, un jefe de Producto de mi equipo irrumpe en mi despacho para explicarme un conflicto..."
Maldicion me suna tan familiar...
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